Estamos acostumbrados a cuidar nuestra salud y hacer revisiones para estar en forma, prevenir enfermedades y poder tener calidad de vida pero… ¿Quién se revisa el alma?
Cuando trabajas, y más si te dedicas a Recursos Humanos (aunque da igual en el fondo a lo que te dediques porque en cualquier trabajo estas en contacto con personas), debes dar mucha importancia a tener un alma sano.
No sé si hay almas buenas y almas malas, lo que sí sé, es que hay que mirarlas, cuidarlas y cargarlas de energía para poder ofrecer a los demás algo de calidad, que funcione y dé sostenibilidad, sea lo que sea a lo que te dediques. Revisar el alma cobra aún mucho más sentido en los entornos profesionales, donde hablar de esto a algunos aun les suena a chino.
A mi el Yoga, por ejemplo, me ayuda a conectar con mi alma y revisar qué está pasando. Pero mi gran reto es hacer chequeo constante de mi interior para ser capaz de ofrecer a los demás la mejor versión de mi. Cultivar una buena relación con uno mismo, para reflejarla en los demás, debería ser una responsabilidad más en el trabajo o al menos para aquellos que son responsables y modelo para los demás.
Nada nuevo puede llegar o ser disfrutado si no ordenas tu interior y te deshaces, de vez en cuando, de lo que ocupa espacio, no aporta nada o te hace daño. No deberíamos tener miedo a sentir en los entornos profesionales y a soltar aquello que ya no funciona.
Yo sigo eligiendo la mirada del amor y sigo eligiendo eliminar las cosas que me impidan vivir la vida en plenitud.
Y tú, ¿haces chequeos del alma?
By Ro.