El otro día me encanto ver algunas de las “normas” o llámalo como quieras, del colegio de mi hija India. Pero es que además me han hecho pensar mucho lo bonito que sería tenerlas también en las empresas
– Saludar siempre con alegría
– Dar las gracias y pedir las cosas por favor ¡Palabras mágicas!
– Levantarse cuando alguien mayor entra en clase
– Aprender a pedir perdón
– No gritar
– Compartir y tratar con cariño a mis compañeros
– Ser ordenado y responsable con nuestras cosas
– Llamar a la puerta siempre, tanto en casa, como en el colegio
– Decimos siempre la verdad
Cuando somos pequeños nos enseñan cosas tan importantes y maravillosas como estas, que además son básicas para avanzar en la vida con alegría, respeto, determinación y valentía.
¿Por qué es tan habitual en los entornos profesionales olvidar esto tan básico que aprendimos desde pequeños? ¿Qué clase de transformación sufrimos las personas para olvidar algo así?
Desde mi punto de vista no es tan difícil mantenerlo, es cuestión de sentido común, educación, respeto, amor por los demás y tenerlo bien presente en nuestros objetivos y valores de empresa. No todos los objetivos pueden ser económicos, trabajamos con personas y a veces cosas tan obvias como estas desaparecen, y es entonces cuando empiezan los auténticos desastres como por ejemplo las fugas del verdadero talento; y además curiosamente son siempre culpa de recursos humanos sí, sí, esto lo he vivido muchas veces directa e indirectamente .
¿Puede alguien trabajar feliz si tiene un jefe que olvida saludar con alegría, dar las gracias y pedir las cosas por favor, grita, y olvida tratar con a sus colaboradores con cariño?
¿No os da mucho que pensar?
Si algún día tengo un espacio propio donde pueda decorarlo como a mi me gusta habrá dos cosas muy importantes: estas reglas en letras grande en la pared al entrar, muchas flores y por supuesto gente entre con una enorme sonrisa que disfruten de ir a trabajar.
By Ro.