Yo sí los tengo. Y si no los tengo, me los invento. Y si se me olvidan, me los recuerdo. Y si me los arrancan, los hago volver a crecer con más fuerza. Y si me los cuestionan, los demuestro con hechos. Y si me los roban, pues no me importa, les doy unos poquitos porque pobres, ellos seguro que no los tienen y necesitan quitarte los tuyos.
Lo que nunca hago, y me reafirmo con los años y las experiencias vividas, es que nunca, nunca, dejo de creer que tengo superpoderes porque son lo que me hace vivir mi vida como yo elijo y seguir adelante.
Quiero ser mamá y quiero ser directiva. Quiero dedicar tiempo a mi vida personal y tiempo a mi vida profesional que me encanta. Quiero sentirme bien conmigo y verme guapa y quiero no maquillarme si no tengo ganas o me encuentro mal. Quiero llorar, si lo necesito o me hacen daño, sin que eso signifique que soy débil. Quiero dar amor porque creo que mueve montañas y quiero despertarme cada mañana con fuerza para vivir cada día intensamente.
Quiero poder enfadarme y quiero sonreír, y quiero educar a los míos en el respeto y la empatía.
Y sueño, sueño mucho, porque además he comprobado que algunos sueños se hacen realidad.
Y tú, ¿Tienes súper-poderes?
By Ro.
